lunes, 10 de septiembre de 2007

¡VAMOS CARAJO!


No vi el partido de rugby de Argentina contra Francia el viernes pasado pero me contaron que cuando terminó de sonar nuestro himno, uno de Los Pumas gritó ¡Vamos carajo! ¿La Biblia junto al calefón? ¿Un himno junto a una voz malsonante? Eso me inspiró para buscar en Internet y esta vez mi ayuda proviene de una página peruana (www.boletindenewyork.com/carajo.htm) que dice así:

La palabra “carajo”, ha llegado a tener un uso múltiple en todas nuestras sociedades hispanas y puede ser utilizada en muchas expresiones; inclusive con diferente sentido y según el énfasis que se le dé, determinará su significado.
Carajo es la palabra posiblemente más usada de nuestra lengua y, aunque los académicos no se han puesto de acuerdo para definirla, el carajo parece ser indispensable en nuestro diario vocabulario.
Según la Real Academia de la Lengua, “carajo” era el nombre que se le puso al espacio ubicado en la parte más alta de los mástiles de las antiguas carabelas españolas. Era una especie de canasta, que servía como puesto de observación, desde el cual los vigías oteaban el horizonte en busca de naves enemigas, puntos de ubicación o lugares hasta donde querían llegar. Por otro lado, los marinos de aquellas épocas, asociaban al mástil y dicha canastilla, con el órgano sexual masculino.
En aquel lugar, el más alto del mástil y el más inestable de la nave, se sentía en mayor magnitud, el movimiento lateral realizado por un barco de vela, de acuerdo al movimiento del mar. El marino que era enviado a permanecer como vigía, luego de apenas un par de horas, bajaba totalmente mareado; lo que era considerado como un duro castigo y servía para dar escarmiento a quienes cometían alguna infracción a bordo.
De ahí parece surgir la expresión: "Váyase al carajo", como interjección para expresar un desacuerdo con alguien. Pero igualmente, también se acuñó otra expresión: "Ese tipo está del carajo", cuando algunos marinos podían permanecer impasibles y tolerar sin mayores problemas los movimientos del barco, aun ante las peores tempestades.
De tal forma, poco a poco esta palabra se fue convirtiendo con el tiempo en toda una institución por su multiplicidad de usos, con la que se puede describir posiblemente todo el espectro en el estado de ánimo del hombre; desde el negativo, hasta el positivo.
"Esto está más bueno que el carajo". Define algo muy atractivo o agradable. Pero igualmente si se trata de algo que no nos agrade, podríamos decir: “Está más malo que el carajo”.
Si queremos acentuar la mediocridad de alguien muchas veces decimos: “Es más bruto que el carajo”; pero a la vez podemos acentuar, por ejemplo, nuestra admiración por una dama y decir: “Está más buena que el carajo”.
Si llegamos a una reunión y encontramos buen ambiente, expresamos: “carajo, qué buen tono” y si por el contrario no nos divertimos, entonces lanzamos un: “Esto está más aburrido que el carajo”.
Y así, podríamos seguramente llenar varias páginas, escribiendo una y otra expresión en la cual vaya incluida la susodicha palabrita: “carajo”; pero podríamos dar lugar a que alguien reclamara y dijera: “qué carajo es esto”.
Por ello, terminaremos de otra forma; haciéndoles partícipes de un poema que escribiera el gran Jorge “Cumpa” Donayre (1921-1987), con el cual describió a su manera, su visión del Perú y que para darle un real énfasis, lógicamente titulara: ¡Viva el Perú Carajo!
(no la incluyo por razones de espacio)

Extrañamente, cuando recurrí a mi amigo, el Diccionario de la RAE en su vigésima primera edición, encontré:
Carajo m. pene, miembro viril. Es voz malsonante. // 2. Úsase como interjección. // irse al carajo. fr. fam. Echarse algo a perder, tener mal fin. // mandar alguien al carajo. fr. fam. No valer o servir de nada o para nada.

¿Qué pasó con el término marinero? ¿Lo borraron del mapa?


La ilustración la encontré en el blog http://www.hablandodelasunto.com.ar/2007/08/nomenclatura-y-apologa-del-carajo.html y se refiere a un poema de Francisco Acuña de Figueroa, escritor uruguayo autor de los himnos del Uruguay y del Paraguay.

2 comentarios:

pavelushka dijo...

No la olvidaron... la mandaron al carjo... jajaja

Muy interesante, y me gusta la forma de encarar el tema.

Recuerdo una historia similar respecto de "huevo", que tambien tiene a veces el sentido de carajo, aunque tambien describe a sus acompañantes. En algunos paises "costar un huevo" es algo muy caro, mientras que en otros es algo barato...

Es como, "me importa un huevo"...
Sigue asi... que se va construyendo la tesina

laura dijo...

EL tema del término marinero es conoido, mis chicos cuadno tenian 4 o 5 años, apenas se enteraron de su verdadero significado, sientieron que lo podían usar sin que nadie les diga nada porque te explicaban que lo habían mandado a la parte más alta deb barco. Una pavada típica de la edad.

Ahora ¿pene? "Tenía un carajo enorme" No, nunca escuché...

beso, dale, está divertido.