jueves, 27 de septiembre de 2007

¡ME CAIGO... Y ME LEVANTO!

Así exclamaba mi padre cuando se enojaba… Ya conté en este blog que él no solía decir malas palabras sino que las disfrazaba un poco. Evidentemente el “me caigo” iba por “me cago” pero ¿en qué se cagaba papá? La mayor parte de las veces en San Petersburgo, otras en Ceuta (como me lo recordó mi hermano Fernando, “el memorioso” de la familia). También decía “me cache'n dié” (imagino que cachondeo no viene de allí pero ¡qué parecido que suena!)
Parece que para los españoles es muy común eso de cagarse en algo: en la leche, en la hostia, en los cojones, en la puta madre; hasta en el buen gusto. Algunos, como Calamaro, se cagan en todo, pero con amor… pero considero que el colmo son los que se cagan en ¿ná?

Ilustración: Mario Vela (Madrid 1969), "La caida de la memoria (Mnemosine)" 1997 - 92 x 73 cm - Acrílico y collage sobre tela

viernes, 21 de septiembre de 2007

¡PUTÉENME!

No fue mi idea sino de Alejandro Rozitchner, alma mater de nuestro Taller de Proyectos de Escritura. Tampoco es porque esté enojado conmigo; después de todo hago los deberes que me manda y acato sin quebrarme la presión que ejerce sobre nosotros, jueves tras jueves. No, es más simple; en realidad es una idea genial, como las que suele tener: invitar a la gente a que mande su puteada favorita. Y, esto sí es agregado mío, que expliquen el por qué de la elección, el cuándo del uso y, de ser posible, el origen de la palabra o frase.

¡Los espero!


Mientras tanto me siento como un arquero que se ve venir una andanada de penales... por lo que ilustro con una imagen extraida de http://www.educared.org.ar/tamtam/archivos/ciclopedia_octdic_2005/# - Douglas Wright: JuanadelArco

jueves, 20 de septiembre de 2007

UN COMENTARIO

Soy nuevita en esto de parir un blog y ya me llegó un comentario desde Madrid y otro desde Miami. ¡Qué loco! Sobre todo si pienso que no he logrado que mis amigas me lean (salvo Mónica).
Tengo tantas dudas… ¿Qué se hace con los comentarios? ¿Se agradecen muchísimo o una debe hacerse la indiferente como si estuviera acostumbrada a que la gente le de bola?
Hemos hablado de este tema en el Taller. Algunos los esperan, otros no los permiten y a unos terceros les gustan pero les da prurito cuando provienen de sus seres más queridos.
Y por el lado de los lectores ¿qué les pasa? Imagino que depende de si a su vez ellos tienen o no un blog. Hay gente que lee pero no comenta o lo hace telefónicamente o por email; otros son “comentaristas profesionales” y uno los encuentra por los más diversos blogs (mi compañera Laura B., por ejemplo).
A mí me gusta recibir comentarios y, por otro lado, es el feed back en que pensé cuando me largué a encarar la tesina a través de este medio. En cuanto a hacerlos, estoy aprendiendo.

¡CUIDADO CON REIRSE!

La risa es un movimiento de la boca y otras partes del cuerpo que demuestra alegría, y también es la voz o sonido que lo acompaña.
Ha dado lugar a refranes en los que se la pondera: "Quien ríe y canta, sus males espanta", mientras que en otros se aconseja limitar su cantidad: "En reir mucho y recio, se conoce al hombre necio".
Para muchos “la risa es el mejor remedio” pero ¿sabemos qué efectos colaterales provoca?
Uno se puede desternillar (romperse las ternillas -cartílagos- del cuerpo) o descoyuntar (desencajar los huesos de su lugar) o incluso estallar de la risa. Menos grave, aunque no muy agradable, es mearse o cagarse -porque se aflojan los esfínteres- o incluso llorar. Pero lo peor de lo peor es que muchos aseguran que se han muerto de la risa.
A vos ¿qué te provoca?

"Qué risa, todos lloraban". Autor: Brocha (Pablo Andrés Médici) Óleo sobre tela (inédito)

martes, 18 de septiembre de 2007

NOMENCLATURA Y APOLOGÍA DEL CARAJO

En la página que cito a continuación, encontrarán la poesía de Francisco Acuña de Figueroa cuya tapa ilustra la entrada ¡Vamos carajo!

http://es.wikisource.org/wiki/Nomenclatura_y_apolog%C3%ADa_del_carajo

DE LA HOSTIA

Un par de posteos atrás, Pavelushka me preguntó: ¿Has pensado en "está de (h)ostia” con H? sin? Y según como se escriba (algo que no sabes cuando la escuchas) puede significar una cosa u otra.
La verdad es que no lo había pensado porque, si bien conozco la expresión, no suelo escucharla (como él es chileno, y viajado, siempre me aporta una mirada más abierta al uso de nuestro común idioma).

Buscando en Internet, encontré una investigación bastante completa y sobre todo escrita por un español, así que me limito a citarla: http://dammy1977.blogspot.com/2006/03/hostia.html (recomiendo no perderse los comentarios).

La ilustración pertenece a un artista catalán: Eleazar, de cuyo blog fue extraida (http://www.eleazar.es/)

LA PICARDÍA CRIOLLA EN EL TANGO

Una de las asociaciones que surgió al comienzo de este blog fue “las malas palabras y el lunfardo”; de allí fue fácil derivar al tango y encontrar varios títulos equívocos de los que da cuenta la página http://www.elexiliodegardel.org/, donde descubrí el pintoresco “La c… de la l…” (ver ¿Dónde queda la concha de la lora?).
Aquí transcribo la nota:

Títulos tan sugestivos como "Sacudime la persiana", "Qué polvo con tanto viento", "Con qué trompieza que no dentra", "Dos sin sacar". Y algunos más explícitos que me atrevo a mencionar sin querer agredir al lector con palabras groseras y si con la intención de que se conozcan la realidad clara de la época y el medio en que se gestaba el tango. Títulos como el de "La concha de la lora" que después se cambió a "La cara de la luna" (lora se decían a las prostitutas gringas que en general eran europeas) y muchos dicen que el nombre original de "El Choclo" era "El Choto" (cosa que no podemos afirmar al cierto pero sin duda si el nombre era "El choclo", era alusiva la insinuación fálica de su título. "El fierrazo", "Colgate del aeroplano", "El 69", "Dos sin sacar", "Siete pulgadas", "Sacudime la persiana", "Qué polvo con tanto viento", tema éste último del cual, el pibe Ernesto, tomó la primera parte para escribir "Don Juan". Generalmente estos tangos se editaban con una ilustración en su carátula que tenía un carácter equívoco. Así en "Afeitáte el 7 que el 8 es fiesta", tango de Lagomarsino, podía verse un almanaque en el que caía la hoja del día siete y se dejaba ver la del ocho. "Va Celina en la punta", otro título de tanto primitivo, donde en la carátula se veía una yegua de nombre Celina, ganando una carrera en el hipódromo. Hay un tango de Terés titulado "Tocáme la Carolina". En la Carátula, el dibujo representa una pareja sentada en el sillón. Al lado, un piano. En el atril una partitura titulada " La Carolina". El hombre, algo le está diciendo a la dama. La duda es, si lo que dice el hombre es el título de la obra o le está diciendo "Tocamelá Carolina". Ernesto Zóboli da a conocer un tango en 1905 que titula "Hacéle el rulo a la vieja". La sustitución de la palabra "rulo", daría el verdadero sentido a este tango. Y qué decir de "Cara Sucia". Se dice que su título original sería la sustitución de "cara" por "concha". Su autor sería un músico olvidado, que murió en la miseria: el violinista Casimiro, llamado "El negro Casimiro".
Concluimos con esta incompleta lista de tangos primitivos con títulos de doble intención con "Tocámelo que me gusta" de Mazzoni, " El Fierrazo" de Macchi y "¿Dónde topa que no dentra?" de Gobbi.

PERIODISMO DEBATE: LAS GROSERÍAS

12, 13 años, comienzos de una adolescencia que hoy en día puede llegar hasta los 30 años…
Encontré una deliciosa página acerca de las groserías escrita por mini reporteros de esa edad.
No hace falta que diga más, sólo visítenla: http://www.cienpies.org/septiembre2003/groserias.html

ADOLECE, QUE NO ES POCO

Mis compañeros del Taller de Proyectos de Escritura me han “acusado” de tener una actitud discriminatoria. Dos encuentros atrás, Laura me sugirió que ahondara en las malas palabras utilizadas por los adolescentes y yo, muy suelta de cuerpo, dije que no me interesaba porque me gustaban las “malas palabras bien dichas”. Todos se rieron pero durante la semana me quedé pensando en que si lo que quiero es desarrollar el tema desde el punto de vista de la comunicación, no puedo -ni debo- soslayar el “bolú” característico de esa edad (más un montón de otros vocablos que directamente no conozco).
Así que, mentalmente preparada para hacer un safari a esa tierra desconocida, pido ayuda a quienes tengan relación con sus habitantes y puedan allanarme el camino.

lunes, 17 de septiembre de 2007

¡ÚLTIMO MOMENTO!

Creo que di con el por qué se llamaba loras a las prostitutas de origen europeo (ver ¿Dónde queda la concha de la lora?)
Parece que en el Paris de principios del siglo XIX, a las mujeres que trabajaban en la industria de la confección y buscaban otra fuente de ingresos, se las llamaba grisettes, por el uniforme gris de muselina que vestían en los talleres, y ese nombre llegó a significar prostituta de baja cotización.
Quienes tenían la suerte de encontrar un hombre que les pusiera un departamento, ascendían un escalón: eran las lorettes, llamadas así porque vivían en los alrededores de Notre Dame de Lorette.
Por último, si eran lo suficientemente bellas e inteligentes, podían llegar a convertirse en cortesanas o demicastors y alternar con hombres poderosos (burgueses ricos, nobles, banqueros e, incluso, obispos y cardenales).
En un diccionario francés español de 1940 encontré esta definición de lorette: mujer galante, por lo que no sería de extrañar que de allí se pasase a lora y diera origen a esa exclamación de uso común en nuestro país.

jueves, 13 de septiembre de 2007

UN CACHO DE TEORÍA A NADIE LE HACE MAL...


Estoy entusiasmada y divertida con el blog. Descubro términos nuevos o, mejor dicho, distintos usos o definiciones de términos ya conocidos.

Pero como no debo perder de vista mi proyecto: hacer la tesina que adeudo, el lunes pasado me metí en El Ateneo a chusmear qué tenían de bibliografía sobre el tema de comunicación y terminé comprando dos libros:



  • “El proceso de la comunicación: introducción a la teoría y a la práctica” de David K. Berlo


  • “Teoría de la comunicación: análisis y aplicación” de Richard West y Lynn H. Turner

Ya del prólogo del primero rescaté:
“…la intencionalidad de la comunicación -que debemos añadir al aspecto informacional y de estilo- se refiere a la intención consciente o inconsciente de establecer un cierto tipo de relación psicológica entre el emisor y el receptor. Intencionalidad que puede encontrarse también en contradicción con su contenido cognoscitivo informacional.”


Intuyo que por ahí va el hilo conductor que estoy buscando: el uso de palabras malsonantes en la comunicación establece una relación entre emisor y receptor que no se daría con otros vocablos. ¿Eso es malo? ¿es bueno? ¿chi lo sa?

martes, 11 de septiembre de 2007

¿DÓNDE QUEDA LA CONCHA DE LA LORA?


No es una frase muy original. En Yahoo encontré esta pregunta hecha de 16 formas distintas y las respuestas no eran muy originales tampoco: muy lejos, en plumas verdes y otras sandeces por el estilo. Hasta alguien se tomó el trabajo de trucar la imagen que ilustra este posteo.

Lo que sí me interesó fue encontrar que lora viene del antiguo tango prostibulario (circa 1870) y que así se llamaba a las prostitutas de fuera del país; sobre todo a las judías polacas que vinieron engañadas a Buenos Aires a ejercer la prostitución a principios del siglo XX.

Dicen los que saben (varios historiadores tangueros que publican en Internet), que en 1901 Manuel O. Campoamor (uruguayo, 1877-1941) dio a conocer un tango que alcanzaría rápida fama “La C… de la L...” (los puntos suspensivos ocultaban las palabras concha y lora, respectivamente). Debido a la popularidad y a la necesidad de su publicación, el título pasó a ser el romántico “La cara de la luna".

Como exclamación suele usarse para:

  1. denotar enojo, molestia, furia o cólera. Interjecciones similares: la puta que lo parió, la concha de tu madre / hermana
  2. indicar un lugar muy alejado o de difícil acceso. Interjecciones similares: loma del orto, loma del tujes, loma del culo, culo del mundo, donde el diablo perdió el poncho (ésta última suena fuera de lugar acá)

lunes, 10 de septiembre de 2007

¡VAMOS CARAJO!


No vi el partido de rugby de Argentina contra Francia el viernes pasado pero me contaron que cuando terminó de sonar nuestro himno, uno de Los Pumas gritó ¡Vamos carajo! ¿La Biblia junto al calefón? ¿Un himno junto a una voz malsonante? Eso me inspiró para buscar en Internet y esta vez mi ayuda proviene de una página peruana (www.boletindenewyork.com/carajo.htm) que dice así:

La palabra “carajo”, ha llegado a tener un uso múltiple en todas nuestras sociedades hispanas y puede ser utilizada en muchas expresiones; inclusive con diferente sentido y según el énfasis que se le dé, determinará su significado.
Carajo es la palabra posiblemente más usada de nuestra lengua y, aunque los académicos no se han puesto de acuerdo para definirla, el carajo parece ser indispensable en nuestro diario vocabulario.
Según la Real Academia de la Lengua, “carajo” era el nombre que se le puso al espacio ubicado en la parte más alta de los mástiles de las antiguas carabelas españolas. Era una especie de canasta, que servía como puesto de observación, desde el cual los vigías oteaban el horizonte en busca de naves enemigas, puntos de ubicación o lugares hasta donde querían llegar. Por otro lado, los marinos de aquellas épocas, asociaban al mástil y dicha canastilla, con el órgano sexual masculino.
En aquel lugar, el más alto del mástil y el más inestable de la nave, se sentía en mayor magnitud, el movimiento lateral realizado por un barco de vela, de acuerdo al movimiento del mar. El marino que era enviado a permanecer como vigía, luego de apenas un par de horas, bajaba totalmente mareado; lo que era considerado como un duro castigo y servía para dar escarmiento a quienes cometían alguna infracción a bordo.
De ahí parece surgir la expresión: "Váyase al carajo", como interjección para expresar un desacuerdo con alguien. Pero igualmente, también se acuñó otra expresión: "Ese tipo está del carajo", cuando algunos marinos podían permanecer impasibles y tolerar sin mayores problemas los movimientos del barco, aun ante las peores tempestades.
De tal forma, poco a poco esta palabra se fue convirtiendo con el tiempo en toda una institución por su multiplicidad de usos, con la que se puede describir posiblemente todo el espectro en el estado de ánimo del hombre; desde el negativo, hasta el positivo.
"Esto está más bueno que el carajo". Define algo muy atractivo o agradable. Pero igualmente si se trata de algo que no nos agrade, podríamos decir: “Está más malo que el carajo”.
Si queremos acentuar la mediocridad de alguien muchas veces decimos: “Es más bruto que el carajo”; pero a la vez podemos acentuar, por ejemplo, nuestra admiración por una dama y decir: “Está más buena que el carajo”.
Si llegamos a una reunión y encontramos buen ambiente, expresamos: “carajo, qué buen tono” y si por el contrario no nos divertimos, entonces lanzamos un: “Esto está más aburrido que el carajo”.
Y así, podríamos seguramente llenar varias páginas, escribiendo una y otra expresión en la cual vaya incluida la susodicha palabrita: “carajo”; pero podríamos dar lugar a que alguien reclamara y dijera: “qué carajo es esto”.
Por ello, terminaremos de otra forma; haciéndoles partícipes de un poema que escribiera el gran Jorge “Cumpa” Donayre (1921-1987), con el cual describió a su manera, su visión del Perú y que para darle un real énfasis, lógicamente titulara: ¡Viva el Perú Carajo!
(no la incluyo por razones de espacio)

Extrañamente, cuando recurrí a mi amigo, el Diccionario de la RAE en su vigésima primera edición, encontré:
Carajo m. pene, miembro viril. Es voz malsonante. // 2. Úsase como interjección. // irse al carajo. fr. fam. Echarse algo a perder, tener mal fin. // mandar alguien al carajo. fr. fam. No valer o servir de nada o para nada.

¿Qué pasó con el término marinero? ¿Lo borraron del mapa?


La ilustración la encontré en el blog http://www.hablandodelasunto.com.ar/2007/08/nomenclatura-y-apologa-del-carajo.html y se refiere a un poema de Francisco Acuña de Figueroa, escritor uruguayo autor de los himnos del Uruguay y del Paraguay.

jueves, 6 de septiembre de 2007

FLOR DE LOTO

Éste es el nombre de una técnica desarrollada por Michael Michalko para estimular el pensamiento creativo.
Se trabaja sobre una plantilla con 9 recuadros, donde se coloca el tema que nos ocupa en el medio y a su alrededor se escriben ideas relacionadas. Luego, cada una de esas 8 ideas desplegadas, pasa a ser tema central de un nuevo recuadro.
Así explicado parece simple, pero ¡hay que llenar 81 cuadraditos!
Alejandro nos lo dio “de deber” en el Taller y, tomando como tema central la tesina sobre las malas palabras, esto es lo que me salió.


Probablemente no puedan leer lo que puse, pero sí tendrán una idea de cómo desarrollar el ejercicio. Pruébenlo, ¡funciona!

miércoles, 5 de septiembre de 2007

REGANDO EL BLOG

De golpe me puse a pensar: un blog es como una plantita, hay que regarlo con posteos. Yo creía que ese riego debía ser profundo, vigorizante, y estoy aprendiendo que también existen las vaporizaciones (a las que me han dicho que es afecta la Phalaenopsis que me acaban de regalar y que ilustra esta entrada).

Gracias al gran aporte de mi compañero Pavelushka, acá va un posteo “vaporizado”.

No todas son “malas palabras” en el idioma español, también pueden ser disonantes o malsonantes o simplemente:

Garabatos (Chile)
Groserías (Colombia, Chile, Méjico)
Improperios (Costa Colombiana)
Lisuras (Perú)
Pachucadas (Costa Rica)
Palabrotas
Plebedades (Costa Colombiana)
Tacos (España)
Vulgaridades (Costa Rica)

De ahí al “mataburros” (en mi caso el Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia Española en su vigésima primera edición) :
Garabato (De or. prerromano) m. … 5. Rasgo irregular hecho con la pluma, el lápiz, etc. // … // 11. Palabrota.
Grosería (De grosero) f. Descortesía, falta grande de atención y respeto. // 2. Tosquedad, falta de finura y primor en el trabajo de manos. // 3. Rusticidad, ignorancia.
Improperio (Del latín improperium) m. Injuria grave de palabra, y especialmente la que se emplea para echar a uno en cara una cosa. // 2. pl. Versículos que se cantan en el Oficio del Viernes Santo, durante la adoración de la cruz.
Lisura (De liso) f. Igualdad y tersura de la superficie de una cosa // 2. fig. Ingenuidad, sinceridad. // 3. fig. Guat., Pan. y Perú. Palabra o acción grosera e irrespetuosa. // 4. fig. Pan. y Perú. Atrevimiento, desparpajo. // 5. fig. Perú. Gracia, donaire.
Pachucada: no figura.
Palabrota f. despect. Dicho ofensivo, indecente o grosero.
Plebedad: no figura.
Taco m. ... // 18. fig. y fam. Voto, juramento, palabrota; se emplea más principalmente tras los verbos echar y soltar. ... //
Vulgaridad (Del latín vulgaritas) f. Cualidad de vulgar, perteneciente al vulgo. // 2. Especie, dicho o hecho vulgar que carece de novedad e importancia, o de verdad y fundamento.

¡Qué lío! Una lisura puede ser tanto una palabra grosera como la gracia de una persona (¡y en el mismo país!). Un improperio es una injuria grave o un versículo cantado. Las plebedades o vulgaridades sólo son tales porque proceden de las clases bajas (plebe o vulgo). Puedo dibujar un garabato pero no decirlo...

Se aceptan agregados, correcciones, enmiendas, tachaduras y groserías (sobre todo éstas últimas).